El doble cero o “00” es el símbolo más distintivo por excelencia. Sin embargo, no es lo único que diferencia al juego de ruleta más popular de sus dos variantes más antiguas y tradicionalistas, la Ruleta Francesa y la Ruleta Europea.
La disposición del paño o tablero también es diferente, pues en lugar de ser tres columnas de números rodeadas por las opciones de apuestas sencillas, el paño muestra los números y a su izquierda casillas para apostar rojo o negro, pares o impares y falta o pasa. Lo mismo con apuestas múltiples como la de la docena
Uno de los elementos que puede diferenciar rápidamente a una Ruleta Americana del resto es el paño, el tablero utilizado para colocar las fichas durante las apuestas.
Esto se debe a que las casillas de apuesta sencillas, aquellas que se realizan por color, “pares o impares”, “falta o pasa”, y múltiples, las que se realizan por docena, se encuentran ubicadas del mismo lado del tablero.
Para los crupieres, esto hace que la lectura de las jugadas sea más sencilla, lo que acaba por dar fluidez al juego.
La existencia del “00” también modifica las disposiciones numéricas del paño y obliga a dividir en dos el espacio superior a los números que antes solamente pertenecía al “0”. Estas casillas toman el color verde.
La ruleta en sí misma también sufre modificaciones, aunque mucho más leves. Además de la adición del cero, los números y los detalles cambian de color, pasando de un dorado que denota elites a un blanco más distintivo a la vista.
En cuanto a las fichas, son el último elemento que diferencia a la Ruleta Americana y que mantienen los casinos que mayor atención al detalle, pues las fichas no tienen escrito los símbolos numéricos que denotan su valor, pues el mismo solo se diferencia en su color.